Dimas Viruega " el cucharero " el afamado pelotari Del Olmo

 Ahora que  el campeonato oficial de parejas  de pelota a mano, está llegando a su fase final
me viene al recuerdo un gran pelotari de Olmo de la Guareña y sus hazañas.

Tengo que confesar que la pelota a mano, es uno de mis deportes preferidos. Tengo debilidad
por este deporte . Un desafío de destreza y valentía. Los pelotaris con su fuerza y agilidad, nos muestran la pureza de un deporte en el que la habilidad y la destreza se funden en cada pelotazo.

A través de este juego, se transmiten valores que van más allá de lo físico y competitivo. Una de las virtudes de la pelota vasca es su capacidad para fomentar el respeto. Es el único deporte donde los rivales comparten vestuario. Los pelotaris al enfrentarse, aprenden a valorar al otro como un igual, respetando su habilidad y sus esfuerzos.
No hay atajos para el éxito. Los pelotaris deben de superar desafíos físicos, mentales y emocionales. La pelota vasca enseña a mantener la calma bajo presión y a nunca rendirse.
La pelota es un juego universal  antiguas civilizaciones ya jugaban con algo móvil redondo:
Los vascos como en otros ámbitos, han sabido guardar la aportación de otras civilizaciones, y a la vez adecuarlo a sus características, aportando  modificaciones, nuevas modalidades, instalaciones y materiales de juego.
No hay datos determinantes de cuando se desarrolló como la conocemos hoy en día. Hay datos que por el siglo XIV se jugaba a algo similar en Navarra. Como tampoco cuando y como se extendió por Castilla, y concretamente en Zamora. Creemos que por proximidad e intercambio cultural con gente del País Vasco.
La construcción de frontones en los  siglos XIX y XX  en pueblos de Castilla y en nuestro caso en Zamora  fue un factor crucial en el desarrollo de la pelota en la región.

Y ahí es donde aparece nuestro héroe, Dimas Viruega “el cucharero”. Porque no olvidemos que el pelotari, y aun mas en aquellos tiempos, era un héroe sin capa ni espada.

El pelotari es un hombre de pueblo, sencillo, cercano, que comparte su vida con la comunidad que le rodea. Es una figura que llena de orgullo a su comunidad, a su pueblo. No se rinde ante las adversidades, ni a la presión de los frontones llenos, ni a los síntomas de agotamiento. En cada partido, el pelotari no solo juega por la victoria, sino también por la honra de su pueblo.
En el siglo pasado  el  centro de la pelota de nuestra zona era Peñaranda de Bracamonte. En Cantalapiedra, Castrillo, Tarazona , Vallesa, Olmo y mas pueblos, se programaban también desafíos.
Crónicas de la época nos hablan de paridos durísimos a sesenta y setenta tantos. Algunos llegaron a durar  catorce minutos de pelotazos a buena. Y de pelotaris  llegados desde el País Vasco compiten junto  y contra los pelotaris de la zona.
Veamos unas crónicas de la época y el papel de Dimas Viruega “el cucharero “ afamado pelotari  de Olmo de la Guareña.

Helidoro Puente de Vallesa, que a veces formó pareja con nuestro Cucharero, debía de ser un pelotari a nivel de profesionales según los entendidos de la época.

Todas estas crónicas suceden entre 1909 y 1918. 

No hay duda que en el Olmo había una gran afición a la pelota.

 

Seria de Tarazona, o es un error ?

         

 

 

 

 

 

 

A veces le llaman Cacharrero.