La emigración zamorana al País Vasco es un fenómeno que se remonta principalmente a los siglos XIX y XX, especialmente en un contexto de crisis agrarias, pobreza y falta de oportunidades en la provincia de Zamora. Durante este periodo, muchos zamoranos decidieron emigrar en busca de trabajo y una vida mejor en las regiones industriales del norte , siendo el País Vasco, y en particular Bizkaia (Bilbao y alrededores), uno de los destinos más destacados. El Olmo no fue ajeno a este proceso.
Durante el siglo XIX y gran parte del XX, Zamora vivió varias crisis agrarias, con malas cosechas, plagas y condiciones de vida precarias, lo que empeoraba las perspectivas económicas en el campo. A esto se sumaba la falta de empleo en otras áreas no agrícolas.
En contraposición, el País Vasco vivió un proceso de industrialización muy importante desde finales del siglo XIX, especialmente en Bizkaia. Sectores como la siderurgia, la construcción naval y la minería ofrecían muchas oportunidades laborales. Bilbao y otras ciudades vascas fueron grandes motores de esta transformación económica y social, atrayendo a miles de personas de otras regiones en busca de empleo.
Aunque las condiciones laborales en el País Vasco no eran perfectas, ofrecían salarios más altos y un mejor nivel de vida en comparación con la del Olmo. La industria vasca necesitaba mano de obra y la gente del Olmo se vio atraída por esta posibilidad.
A medida que los emigrantes Olmeros llegaban al País Vasco. En la década de los cincuenta del siglo XX, de una manera lenta salieron los primeros. Muchos de ellos se asentaron en determinadas zonas. Esto facilitó que más personas del Olmo decidieran emigrar, al tener contacto con conocidos y familiares que ya se encontraban establecidos en la región vasca.
Con el paso de los años, las familias de origen Olmero se integraron en la sociedad vasca, contribuyendo tanto al desarrollo económico como a la cultura local.
Y aunque la emigración hacia el País Vasco significó en muchos casos un cambio de vida radical para los Olmeros, muchos mantuvieron fuertes vínculos con su tierra de origen.
En resumen, la emigración Olmera al País Vasco fue un fenómeno crucial para muchas familias en busca de una vida mejor, impulsado por las oportunidades laborales que ofrecía la industrialización vasca. Esta migración no solo transformó la vida de los emigrantes, sino que también dejó una huella cultural y económica tanto en el Olmo como en las zonas vascas que los acogieron.
Pero no siempre fue asi:
A partir del Fuero Nuevo de 1526, todos los Vizcaínos por el hecho de nacer en Vizcaya tenían la condición de Hidalgos. La Hidalguía es un estamento inferior de la nobleza, pero nobleza al fin y al cabo.
Muchos para demostrar su hidalguía y mejorar socialmente emigraron a Castilla. Pero antes, su reivindicación de nobleza tenía que ser aceptada por las leyes y jueces de Castilla, y a menudo tendrán que ir al Tribunal Supremo para defenderla.
La Real Chancillería de Valladolid, era lo que hoy podría ser el Tribunal Supremo de justicia de Castilla. Con salas ordinarias que imparten justicia civil y criminal. Y con dos salas especiales que se corresponden con la sociedad privilegiada de la época. Una sala es, la sala de los Hijosdalgo y la otra, la sala Vizcaya. Por las series de documentación tan completas y bien ordenadas que ha conservado. Esta sala es la joya del archivo de la Real Chancillería de Valladolid.
Los Hidalgos Vizcaínos solo podían ser juzgados ante la ley por el por el juez mayor de Vizcaya. La sala Vizcaya es una sala territorial. A partir del fuero de 1526 solo pueden acudir Vizcaínos a apelar o plantear sus causas, bien fueran civiles o criminales. Es muy habitual ver en esta sala, pleitos de Vizcaínos residentes en Castilla.
En el Archivo de esta institución se conservan documentos de dos pleitos de emigrantes originarios de Vizcaya que residían o tenían posesiones en el Olmo de la Guareña. Los cuales nos dan testimonio, que nuestro pueblo también acogió emigrantes, mucho antes que sus gentes hicieran el camino al reves
A traves del proceso " ad perpetuam rei memorian " Juan Sanchez de Unzueta, vecino de Olmo de La Guareña, de origen Vizcaino, junto con su primo de mismo nombre y apellido, vecino de Castronuño, revindican su Hidalguia.
Se efectuaban ante la Sala de los Hijosdalgo de la Chancille-
ría. Tenían por objeto dejar constancia y hacer información de la
nobleza del solicitante, generalmente debido a la avanzada edad de
los Testigos que podían confirmarla.
Tenía una finalidad meramente Preventiva por si en el futuro el
interesado tenía necesidad de probar su Hidalguía ante otro Concejo
y corría el riesgo de que los testigos no vivieran entonces.
Pedro Aparicio de Ugarte, natural Bilbao, residente en Olmo de la Guareña. Contra los vecinos de Olmo de la Guareña , Juan de Villoria y Pedro Rodriguez. Por impago de las rentas de tierras arrendadas.
Año de 1631 - 1634.
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