El apodo de “El Lute” es conocido por buena parte de la población. Casi todos saben quién es, aunque no lo que hizo. La historia de Eleuterio Sánchez es compleja. El Lute (pinchar aqui)
El Lute nace en Salamanca en 1942, en el barrio de los Pizarrales en el seno de una familia de quinquis o mercheros, un colectivo nómada marginado y profundamente discriminado. Su infancia estuvo marcada por la miseria, la falta de acceso a la educación y la criminalización sistemática de su identidad.
Es encarcelado con 19 años por el robo de dos gallinas. Al salir, junto con Raimundo Medrano y Juan José Agudo, comete un 5 de mayo de 1965 el famoso atraco a la joyería de la calle Bravo Murillo en Madrid, donde muere el vigilante de seguridad. Unos días más tarde son detenidos
Raimundo Medrano y el Lute, en la detención muere una niña por el rebote de un disparo de la guardia civil. Juan Jose Agudo consiguió escapar, aunque mas tarde se entrega a la policía.
Son condenados a muerte en un juicio sumarísimo, sentencia que fue conmutada por la de 30 años.
Su gran fama mediática se debe a sus fugas. La primera de ellas en 1966 en un traslado penitenciario desde un tren en marcha tras la que consiguió estar fugado durante trece días hasta ser arrestado. Desde Carabanchel es trasladado a la prisión de máxima seguridad del Puerto de Santa María (Cádiz) de donde escapa en la Nochevieja de 1970(el único preso que consiguió escapar de esta prisión) hasta que finalmente es detenido el 2 de Junio de 1973 y no volvió a escapar. Quedó en libertad definitivamente el 20 de junio de 1981.
El Lute no fue un santo: cometió delitos graves y nadie esperaba de él otra cosa que la cárcel.
Villano para muchos, leyenda para otros porque representa la rebelión contra lo establecido, por su capacidad para transformarse desde la oscuridad. Dando un giro en su evolución personal en prisión aprendió a leer, escribir, y mas tarde estudió derecho. Este cambio le otorgó dignidad y aumento su leyenda de quien logra escapar no solo de la cárcel, sino de un destino que parecía escrito desde el nacimiento.
Y ahí, en las páginas perdidas, en los márgenes de la historia es donde aparece el Olmo y su vinculacion de manera indirecta en la leyenda del Lute.
Con la Guardia Civil movilizada en toda España, buscando a Juan José Agudo, el tercer hombre de los atracadores de Bravo Murillo. Las investigaciones localizan y detienen a tres quinquis acampados en las cercanías del Olmo. Estas detenciones estaban vinculadas al caso, ya que se trataba de personas cómplices que habían proporcionado apoyo logístico a los atracadores.
De los tres, uno fue dejado en libertad al no tener relación con los hechos. Los otros dos, un hombre y una mujer fueron arrestados. El hombre consiguió huir. La mujer quedo a disposición judicial al comprobarse su vinculación con los atracadores de Bravo Murillo.
Los tres viajaban en una furgoneta DKW que meses atrás habían comprado El Lute y sus compañeros de atraco.
Esta es la curiosa historia que relaciona al Olmo con la leyenda del Lute.
No hay comentarios:
Publicar un comentario